Patricia Jabbeh Wesley


Patricia Jabbeh Wesley





Para mi esposo después de tantos años     






Así que ésta es la cama. Así que ésta es la vida. 

Así que ésta es la vida 

de los años después o después de los años. 

La luz de la vela perdura todavía después de todos estos años. 

Alguien nos observa. 

Este viaje ha sido largo, así que si hay rosas 

dámelas en un florero alto.

Los claveles no me atraen, pero los hibiscos

que tanto extraño no lucen bien en un florero.

Ven, siéntate junto a mí como un nuevo amante.

Como un amante que busca renovar los años

que hemos compartido juntos durante tantas guerras

y tantas lágrimas, tantas risas y vidas.

Es como si fuéramos otras gentes desde otras vidas,

como si hubiéramos vivido y vivido por otros

que nunca supieron cómo vivir,

como este fuego, yo digo este fuego, mi amante, mi esposo,

mi amante, esposo, el padre de mis niños,

el  padre de los niños que nunca tuve,

el padre de los niños que volvieron porque

odiaban mi vientre. Algunas veces, mi vientre

llora por ellos; algunas veces, mi vientre

danza el que nunca permanecieran o vinieran. Porque mi vientre

era insuficiente para el fuego que ellos cargaban

desde el otro mundo, así que amante mío, mi esposo

de tantos años, que ni los puedo contar.

Así, qué fue aquello decías tú cuando rememorabas

cómo después de todos estos años, aquí nos encontramos,

todos los demás amantes perdidos en el mar, y aquí nos encontramos

junto a la chimenea y al fuego, tan suave.

Los niños se nos han envejecido ahora, querido mío.

Ven, ésta soy yo. No te retrases demasiado.

Yo fui hecha para este tiempo y tú, para mí.

Envejecemos. Envejecemos.

¿Puedes apagar el fuego ahora?






PATRICIA JABBEH WESLEY (1955, Maryland Country, Liberia)

Fuente: www.festivaldepoesiademedellin.org

Imagen: www.altoona.psd.edu

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