Mario Trejo


Pánico en Valparaíso



Para los invencibles corazones
agua de invierno acero de verano
para las invencibles convulsiones
del amor en la boca del alba

Para los deslumbrados por las bellas palabras
y las grandes mentiras
nosotros
los que erramos en la primera oportunidad
y ardimos en los verdadero y en lo falso
congregados bajo una lluvia sagrada
los ojos obstruidos por la melancolía
y a veces por el sol de otra patria

Para nosotros el cielo transcurre de un día a otro
arrastra un hotel llamado Septiembre
multitudes perdidas en los pasos del lobo
incendios entrevistos desde lo alto de la ciudad
muertes
secretos
y otras manos solícitas

En vano nuestro amor gestionaba un acuerdo
de noche junto al mar de voz sin atenuantes
juntos como cobarde o reyes ateridos de locura
gastando el tiempo
descubriendo el margen de la ley
dándole a nadie el espectáculo de nuestro amor

Así luchamos y así caeremos
exhaustos como las medusas del anochecer
mientras los jóvenes invictos celebran el alcohol
y conmueven la carne
elegantes mujeres de una edad que tuviste
ricas y jóvenes vencedoras y alegres rivales

Ellos acaban de ganar el torneo que nosotros perdimos
y hablan a los gritos y es verano
y pronuncian Paris
y recuerdan la noche de Los Ángeles
Ahora nuestras manos están colmadas por la fiebre
y los kilómetros rendidos a nuestro paso
están otra vez lejos y tal vez para siempre
como las leyes que gobernaron nuestra vida
ese desorden secreto para el que fuimos hechos
como fueron hechos nuestros nombres
en boca de todos y en los ojos de nadie

Bajo las águilas inmensas que devoran mi boca
reclamo tu presencia
tu mirada inmediata
tu cuerpo silencioso construido para residencia de mis dioses


Bajo las águilas nmensas, poesía argentina
MARIO TREJO (1926 / 2012, Buenos Aires, Argentina)




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