Era ya casi demasiado tarde
para dar un paseo por el bosque,
pero fui igual. Y me salí un momento
del sendero sombrío
para adentrarme en una sombra más oscura,
un círculo de abetos que me encanta,
y recibí un regalo mientras anochecía:
una lechuza, que sin miedo
voló con decisión hasta una rama
muy cerca de mí, y me miró - una larga
mirada de reconocimiento, fija, imparcial.
Un pájaro grisáceo
del tamaño de dos gorriones más o menos,
caído en algún campo,
desintegrándose de prisa,
un amasijo
de plumas secas-
Nadie sabe
que entre los suyos era un príncipe,
el más virtuoso, dueño
de miles de canciones;
elegante, inventivo, fantasioso,
rival del ruiseñor.
De criatura a criatura
Era ya casi demasiado tarde
para dar un paseo por el bosque,
pero fui igual. Y me salí un momento
del sendero sombrío
para adentrarme en una sombra más oscura,
un círculo de abetos que me encanta,
y recibí un regalo mientras anochecía:
una lechuza, que sin miedo
voló con decisión hasta una rama
muy cerca de mí, y me miró - una larga
mirada de reconocimiento, fija, imparcial.
Calandria de calandrias
Un pájaro grisáceo
del tamaño de dos gorriones más o menos,
caído en algún campo,
desintegrándose de prisa,
un amasijo
de plumas secas-
Nadie sabe
que entre los suyos era un príncipe,
el más virtuoso, dueño
de miles de canciones;
elegante, inventivo, fantasioso,
rival del ruiseñor.
De: www.losporquesdelarosa.blogspot.com
Traducción: Alejandro Crotto
Imagen: Culturamas
Imagen: Culturamas
0 Comentarios