Claudia Ainchil | El poeta ocasional

Claudia Ainchil


Invisible








Invisible como un invisible

Molino detenido en el tiempo

Las ventanas semi abiertas invisibles

Asaltadas en una décima esquina

Por nadie

O por alguien nadie

No me salva la recolección de números dispersos

Convertidos en azar

Un clandestino apogeo

Invisible

Ni la salvación eléctrica de manos

Que se lavan a si mismas

Como Pilato sonríe acumulando

Buenas intenciones

Envician el aire en la oscuridad

Siempre invisible

No visible incorpórea

Un hábito alojado en errores que evitan aprender

Como esos inciensos de primavera inquieta

La ausencia de olfato rasgó el sueño invisible

El trazo se desvaneció

Hay almas raras que uno encuentra

Se escurren dentro y disparan

No podemos evitarlo

Con una exhalación nos mudan

Atrapando

Hubo signo y mensajeros?

Cuarenta y cinco minutos y el destierro

Invisible como un invisible

Asi…molida en tela de araña de un pantano visible...










Acróbatas








Las rodillas le molestaban

el desborde de los pasos faltantes

ocasionaba sobresaltos imaginarios

tantos lenguajes en embarcaderos poco usados

por el abrazo de su pies..

Primero creyó que era una broma

el discurso insomne de un paraíso simbólico

el aliento como aguardiente ejecutando catálogos

de vida, sobrevida

kilómetros de jazmín silvestre, semblantes de aguas

dijo, nunca se cruza dos veces el mismo río…

lo repitió para convencerse

igual titubeo…

desoyendo las leyes inmediatas de lo que debe hacerse

se inundó de alegría repentina

tomo las láminas que sostenían la armadura de escamas

y lentamente se despojo de equipajes paradójicos

que paralizaban el vuelo..

paso a ser equilibrista, contorsionista

ya no necesitaba el espacio telúrico de sus rodillas

somos acróbatas me dijo

somos, le contesté.










Retrato de un vuelo








¿Es tarde? pregunto

el silencio humoso nos mira

queda atrapado en un esbozo

los viajes a anhelos indefinidos

vienen

es temprano? vorazmente

escaleras llevan a algún sitio

a extender piernas caderas pies

a lechos trance de amor sudorosos

y la muchedumbre agolpada queriendo saber

siempre queremos saber cuán oscura

es la profundidad.

Existimos a medida que nuestra condición de pasajeros

no permite detenerse en ningún sitio,

queremos saber si un instante equivale a eternidad

tal vez sólo es instante

entorpecido ademán de un aire alcohólico.

No supiste contestarme

otros tampoco pudieron desenredar la maraña

por eso estoy aquí

¿por eso estoy aquí? pregunto

resuelve la dimensión de tu vuelo

pero ten cuidado.










Claudia Ainchil

Claudia Ainchil (1964, Buenos Aires, Argentina)

Poeta, periodista. Cofundadora de la Sociedad de Escritores Inéditos e Independientes de Argentina (SEI). Socia de la SEA. Seleccionada en 1º Juegos Florales del Siglo XXI (concurso conmemorativo que se llevó a cabo en Montevideo, Uruguay con el tema 1804-2004, los versos de la Patria Grande, convocando a poetas de habla hispana y portuguesa de América, España y Portugal).

Libros Publicados:"Comienzo de comienzos" (1985), "Son cosas de ángeles" (1987), "Amores sin zapatos" (1991), "Remolinos a bordo" (2003)

Los poemas son difundidos por distintos medios en: España, Cuba, Perú, México, Francia, Italia, EE.UU., y Chile entre otros; así como también en suplementos culturales de diarios del interior de Argentina.

Edita el blog AinchilClaudia-Poesías en http://ainchilclaudia-poesia.blogspot.com/





0 Comentarios