Nos habíamos amado tanto
Urdimos el jurel con los dedos junto al Estero de Castro
la Chica ríe y besa a Manuel mientras las gotas
de una lluvia que no existe sino en ese recodo
quiere borrar el fuego
Enfrente no están los palafitos cortados por la dictadura
Apenas un motor que zumba mientras la llama
cruje y el pez se multiplica en la lima de uñas
¿Cruje aún? ¿Sigue el motor camino hacia las islas?
¿Existe Castro sino en nuestra memoria?
Ella también me amó -es cierto- cuando Manuel había huido
así Manuel la amó y levantó los brazos en el orgasmo
y Gonzalo y yo aplaudimos borrachos en el patio
¿La amó Gonzalo? ¿Compartió esos jureles rescatados
bajo su piel de agua?
¿Deslizó sus piernas como la marea?
No escucho la respuesta Quedó allá lejos en la otra estación
junto a mi copa
Manuel libró de cárcel y atravesó los mares y vive lo sé
vociferando en su guitarra por Perth o Sidney no importa
La Chica quedó en su barrio un pasaje llamado olvido
o encalló en la familia tal vez haga el amor
con un buen hombre y rían de haber vivido así nosotros tanto
De mí nada pregunten sería
como ver el color de las aguas en la imagen del fondo
donde un motor jadea y se pierde allá lejos
hacia
vaya
a saber
uno
donde.
Juan Cameron (1947, Valparaíso, Chile. Reside En Estocolmo, Suecia)
De: Video Clip, Bikupa, Estocolmo, 1989
Imagen: rileditores.cl
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