Cuadro 1: Debo reconocer que nunca he sido un buen poeta. Siempre quise escribir, pero jamás supe qué.
Cuadro 2: Cada vez que me faltaba inspiración miraba hacia arriba como esperando una ayuda de Dios.
Cuadro 3: Y siempre algún cable me tiraba. Pescaba alguna onda: me acordaba de la infancia...evocaba algún amor medio secreto.
Cuadro 4: O directamente me enganchaba a divagar acerca del paso de los tiempos, o de la muerte.
Cuadro 5: Cierta vez estaba yo buscando inspiración y Dios o no se quién, me mandó la inspiración toda de golpe:
Cuadro 6: un rayo que me partío justo por el medio
Cuadro 7: Ahora ya no ando mendigando inspiración al cielo.
Cuadro 8: ¿Le parece poca motivación estar todo el tiempo buscando la otra mitad de mi existencia?
Caloi, dibujante humorista, en la revista del diario Clarín, octubre 1985
0 Comentarios