Julio Cortázar | El poeta ocasional

Julio Cortázar


Encargo




No me des tregua, no me perdones nunca.
Hostígame en la sangre, que cada cosa cruel sea tú que vuelves.
¡No me dejes dormir, no me des paz!
Entonces ganaré mi reino,
naceré lentamente.
No me pierdas como un música fácil, no seas caricia ni guante;
tállame como un sílex, desésperame.
Guarda tu amor humano, tu sonrisa, tu pelo.
Dálos.
Ven a mí con tu cólera seca de fósforo y escamas.
Grita. Vomítame arena en la boca, rómpeme las fauces.
No me importa ignorarte en pleno día,
saber que juegas cara al sol y al hombre,
Compártelo.
Yo te pido la cruel ceremonia del tajo,
lo que nadie te pide: las espinas
hasta el hueso. Arráncame esta cara infame,
oblígame a gritar al fin mi verdadero nombre.


Encargo, poesía argentinaJULIO CORTÁZAR (Bruselas, Bélgica, 1914 / París, Francia, 1984)
De "Veredas de Buenos Aires y otros poemas", 1995 Compañía Editora Espasa Calpe Argentina S.A




0 Comentarios