Grete Tartler: Es obvio que la realidad nace de las palabras

PALABRAS     




Es obvio que la realidad nace de las palabras. 
Fue decir Hamlet que algo olía a podrido 
en el reino de Dinamarca y enseguida los daneses 
se dieron cuenta de que su salvación estaba 
en los quesos fermentados. 
Fue decir César: Alea jacta est!, 
y empezar por doquier a abrir los casinos. 
Dicen que hasta existe un campeón de locución, 
no una mujer, claro, eso cosa de hombres, 
que cotorreó sin parar durante cinco días y dieciocho horas; 
no sabemos si por teléfono, con alguien o para 
el cuello de su camisa. 
Los hilos de las palabras 
dividen el paisaje, acuarela fallida. 
Nos encontramos en el tercer milenio, 
el milenio sin hilos; corren bajo tierra, 
y la tierra se estremece con el seísmo 
de los ritmos enterrados. 
Pero conseguiremos salvar algunas, por los pelos, 
con las piernas meciéndose sobre el puente. 



LA ALFOMBRA VOLADORA




En verano, a la orilla del lago
rodeado por edificios azules y blancos
hay quien sale a tomar el sol
y quien a lavar las alfombras.

Me acuerdo de la niña
que saltó por la ventana
con una alfombra al hombro,
creyendo que era voladora.
Y debía de serlo,
porque la atraparon a tiempo
entre los brazos.

Y tú te aferras con obstinación
a la hierba quemada,
y ves a través de los párpados cerrados
una pelota roja
que rebota contra la pared.
Y por si fuera poco
en la feria compraste un reloj
que consigue detener el tiempo. 





La realidad, las palabras
GRETE TARTLER (1948, Bucarest, Rumania)
Fuente: Yo, etc
Traducción: Martín López-Vega
Enlace: Modern poetry in translation
Imagen: Yorick

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