Joan Manuel Serrat








Mediterráneo










Quizá porque mi niñez

sigue jugando en tu playa

y escondido tras las cañas

duerme mi primer amor,

llevo tu luz y tu olor

por donde quiera que vaya...

y amontonado en tu arena

guardo amor, juegos y penas.



Yo,... que en la piel tengo el sabor

amargo del llanto eterno,

que han vertido en ti cien pueblos

de Algeciras a Estambul,

para que pintes de azul

sus largas noches de invierno.

A fuerza de desventuras,

tu alma es profunda y oscura.



A tus atardeceres rojos

se acostumbraron mis ojos

como el recodo al camino...

Soy cantor, soy embustero,

me gusta el juego y el vino,

Tengo alma de marinero...

¿Qué le voy a hacer?, si yo

nací en el Mediterráneo.



Y te acercas y te vas

después de besar mi aldea.

Jugando con la marea

te vas, pensando en volver,

eres como una mujer

perfumadita de brea

que se añora y que se quiere

que se conoce y se teme.



¡Ay... si un día para mi mal

viene a buscarme la parca!

Empujad al mar mi barca

con un levante otoñal

y dejad que el temporal

desguace sus alas blancas.

Y a mí enterradme sin duelo

entre la playa y el cielo...



En la ladera de un monte,

más alto que el horizonte,

quiero tener buena vista.

Mi cuerpo será camino,

le daré verde a los pinos

y amarillo a la genista...

Cerca del mar. Porque yo

nací en el Mediterráneo.





Joan Manuel Serrat (1943, Barcelona, España)

Imagen: Sorolla en artespain.com

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