Tareas tan inútiles como la poesía
El río crece, el tiempo no ayuda.
Rema, rema la luz bajo la lluvia.
Que me perdone quien se sienta herido,
los inundados son del río, de nadie más.
Clavan techitos de multiflex,
de flexiplor, paredes
de un más que servicial cartón
o se dan por entero a otras tareas
que de por sí tampoco arreglan nada.
Y justo cuando nada se arregla,
cuando la noche habla de tregua
y enciende su esperanza, su lámpara
de veinticinco vatios gratuitos
en un barcito de morondanga,
se vive un apagón, se oculta el río,
se oculta la ciudad que ocupa el río.
JACOBO RUSKIN (1941, Villa Rica, Paraguay)
De: festivaldepoesiademedellin.org
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