Me detengo frente a la barrera
Me detengo frente a la barrera.
Es una noche clara y la luna se refleja
en los rieles. Apago las luces del auto.
Está bien, pienso, es bueno que nos demos un tiempo.
Pero no comprendo nuestra relación:
no sirvo para eso. ¿Acaso serviría de algo?
Tu padre está enfermo y mi madre está muerta;
pero igual podría ir y tirarme encima tuyo
como todas estas noches. Eso es lo que sé.
Ahora la tierra vibra y un tren oscuro
lleva gente desconocida como nosotros.
Fabían Casas (1965, Buenos Aires, Argentna)
De: "El salmón", Libros de Tierra Firme, 1996)
Enlaces: El poeta ocasional
Imagen: eblogtxt.wordpress.com
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